Frustraciones
Se dice que ante la disyuntiva de decidir entre lo "que te conviene y lo que quieres", es mejor decidir lo conveniente.
A lo largo de mi vida he tomado varias decisiones de este tipo y en algunas he elgido lo conveniente y en otras lo que quiero. Varias han sido en el plano emocional y otras en el profesional.
Pero lo que hoy me quita el sueño son algunas decisiones que tomé en mi ámbito profesional.
Tenía el "trabajo ideal": bien remunerado, con horario flexible, dominaba lo que hacía, pertenecía a un segmento social, trabajaba con gente "bien" en un ambiente de respeto. El único requisito era "comulgar con ciertas ideas", y digamos que en su momento lo hacía.
Sin embargo, llegó el momento en que me di cuenta que no quería seguir esa filosofía de vida, ya que habían ideas con las que no comulgaba... Al ser una persona rígida y preocupada por ser congruente (intento serlo, aunque a veces no lo sea), llegué a la conclusión de dejar ese trabajo tan cómodo por que al seguir en él iba a ser Muy Incongruente... Decidí lo que quería, desde mi punto de vista.
En la misma empresa surgió una oportunidad bastante atractiva, en la que mi vida personal ya no importaría tanto, siempre y cuando hubiera cierta prudencia. Y decido aventarme al precipicio dejando "la chamba segura" por un nuevo proyecto estratégico, y que en el largo plazo yo le veía futuro. Sin embargo, no me dijeron que ese nuevo puesto "no era seguro" hasta que había tomado la decisión de aceptarlo, y ya había dejado el puesto anterior. Y viví en incertidumbre casi 6 meses hasta que decidieron cerrar ese proyecto, me liquidaron y sigo "en mi casa".
Hoy mi frustración viene por que no sé si la decisión que tomé en su momento fue la correcta:
- Si siguiera en mi trabajo "ideal", seguiría teniendo ingresos seguros, lo podría haber hecho mejor cada día... Pero no hubiera sido congruente y a la larga me hubiera frustrado
- Hoy me siento frustrada por seguir desempleada, aunque liberada de ese ambiente
Y realmente no sé qué es lo mejor...
6 Comments:
Pues es difícil de saber, no? Creo que en todo hay un cierto grado de adaptación necesaria, pero no seee... personalmente mi adaptabilidad no es muy grande, o por lo menos no cuando se aleja demasiado de mi congruencia interna. Curioso. Un gran abrazo! Y animo, que no hay mal que dure 100 años.
Congruente seguir el instinto de la conveniencia que nos marcan esos impulsos personales, de otra forma como mencionas si no hubieses arriesgado tal vez vagaría en tu mente el "que hubiera sido si..." bueno al menos así me dirijo yo, que la brújula del corazón, instinto e intuición hagan su trabajo, que finalmente todo cambio es bueno.
Y bueno aunque esta vez las consecuencias son vacaciones no pagadas, ANIMATE!!
jE! Por cierto primera vez que te visito, y eso que creo que ya hemos sido presentadas face to face...
Regreso pronto, abraxo!
Pues he aquí mi humilde opinión. Creo que lo hecho, hecho está y lo que decidimos -para bien o para mal- ya es parte de nuestra vida...y sí, todo pasa por alguna razón, a veces entendemos o sabemos el por qué y otras no. Creo que hiciste bien en dejar un trabajo en donde sabías que a la larga te ibas a sentir mal contigo misma.
Sé que no es fácil estar así, ni sentirse así, pero estoy SEGURA que -de alguna extraña forma y por mas estúpido que suene- para algo te estás preparando.
Muchos besos! y dime cuando nos vemos? (por cierto, mi celular esta muerto y hasta mañana lo reviven...si puedes, mandame un mail!)
Centrífugo: Pues quizá como ese trabajo me dejó cosas muy buenas, es por eso que lo extraño. Digamos que me daba cierta seguridad y me dejó mucho en mi vida.
Ángel y Demonio: Afortunadamente no hay pena que dure 100 años, ni gente que la aguante... No me gustaría vivir todo ese tiempo, aunque tal vez sí en el Paraíso, o bien el Infierno, ¿cuál me recomendarías? ( ja, ja). Un abrazote amiga!
Matizz: Bienvenida a mi blog!, aunque nos faltó tiempo para platicar ese día... ya habrá oportunidad. Y bien, pues te puedo decir que mis "vacaciones" todavía siguen siendo pagadas por aquello de la liquidación, pero ya empiezo a necesitar actividad profesional y más ingresos. Un abrazo y te regreso la visita!
Ana: Gracias por tus palabras, yo también tengo la sospecha de que algo mejor me espera... Sólo espero que no tarde mucho por que soy un poco impaciente.
Te mandé un mensaje hoy a tu cel y me extrañó no recibir respuesta, pero te mando un correo. Abrazote!
Así es esto, algunas decisiones son sencillas, otras son trascendentales, el problema es que muchas veces no nos damos cuenta de esto hasta mucho tiempo después, y en su momento lo tomamos a la ligera, la cuestión no es ahora preguntarte si hiciste lo correcto o no. No preocuparse sino ocuparse, echele ganas y a darle! Un besote.
Tamara: un filósofo contemporáneo dice que existen en la vida decisiones "decisivas" que te marcan de por vida. Ésta creo que fue una de ellas y ahora sé lo que no quiero en un trabajo... Y pues ya me estoy poniendo las pilas buscando chamba y sé que saldrá algo bueno. Un abrazo!
Pelón: Me gustó tu descripción "jaula de oro", aunque yo le agregaría que tenía muchos accesorios incluídos y hasta un cándado de brillantes...
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