Analizando situaciones...

Ayer en la tarde estaba viendo la película "Memorias de una Geisha". Recordaba el año pasado en que me cautivó el libro, por la historia y el aprendizaje que me dio sobre lo que significaba ser una verdadera Geisha... Una de las frases que se me quedó muy grabada, y que ayer me volvía a dar vueltas en mi cabecita, era la de "las geishas no se pueden dar permiso para amar"...

Hace poco teminé de leer el libro "Gritos y Susurros" coordinado por Denise Dresser, en el que se narran 38 historias de mujeres mexicanas que han destacado en algún ámbito profesional. Ese libro me hizo darme cuenta de la difícil situación por la que seguimos atravesando las mujeres en nuestro país para salir adelante en el ámbito profesional. Es muy difícil que se de el binomio Profesionista Exitosa - Mujer, sin embargo, se empiezan a dar casos de éxito en este tema . De esas mujeres (las del libro), son pocas las que hablan sobre el amor; me quedé con la impresión de que sólo una minoría ha tenido el amor a su lado, aunque casi todas, si no es que todas lo han conocido y lo han perdido o lo han sacrificado.

Y mi reflexión sobre el tema es que me doy cuenta que puede llegar a ser muy difícil ser profesionista-mujer-que ama- y además es amada... En ocasiones decimos que en estas trayectorias sacrificamos a los hijos, o a nuestro tiempo. Sin embargo, me quedo con la idea de que sin darnos cuenta, lo que sacrificamos es el Amor... Igual que las Geishas, salimos adelante, luchamos por ser las mejores en diferentes ámbitos profesionales, y en ocasiones, nos olvidamos de la capacidad que tenemos para amar y ser amadas.

No quiero generalizar, sé que hay mujeres que tienen un equilibrio en su vida profesional, familiar y amorosa, y por eso son llamadas "Super women", pero la realidad es que son muy pocas las que pertenecen a esa clasificación.

Yo quisiera, ser mejor en el ámbito profesional, ser mejor como madre, y a la vez, ser lo suficientemente cautelosa para no perder el amor que tengo a mi lado. ¿Cómo le haré?... No lo sé. Lo importante es que hoy sé el camino que quiero recorrer, y deberé trabajar arduamente para no perder en el recorrdio lo que será más importante: la capacidad de Amar.