Demasiado Tiempo, demasiadas cosas

Llevo mucho tiempo sin escribir, sin entrar a los blogs sin dedicarle tiempo a esto que me ayuda como terapia y desahogo. Razones hay muchas y la realidad es que últimamente lo que casi no he hecho es estar en mi computadora escribiendo o simplemente navegando.
Desde mi último Post tuve que dar un módulo nuevo de clases sobre temas Financieros para mis alumnos. Fue un gran reto, tuve que volver a estudiar lo que ya sabía, entender lo que era importante para ellos que aprendieran, hacer exámenes parciales y entender un trabajo final que tenían que entregar al cual al inicio yo no le veía ni pies ni cabeza.
Mientras estaba muy ocupada con esa situación recibí una llamada muy importante de alguien que me buscó para que regrese a trabajar al lugar que más me ha gustado, con las condiciones que en su momento yo quise y no se pudieron dar y a un área a la que siempre quise pertenecer. La próxima semana empezaré nuevamente mi vida porfesional como a mi me gusta.
El mes de mayo fue un mes de cambios, muchos cambios, muchas sorpresas y muchas novedades. Me sucedió lo que menos imaginaba en el aspecto personal y en el laboral.
En vacaciones tenía planeado llevar a mis hijos a un curso de verano a Estados Unidos y ahora mis nuevas actividades me impedirán hacerlo. En una semana organicé lo que tenía que hacer para poder estar lista a principios de junio que volvería a trabajar tiempo completo.
Me di cuenta que disfrutaba mucho dar clases, empecé a extrañar a mis alumnos. Llevo 15 días sin trabajar y no he podido hacer lo que quería. Decidí pasar por una cirugía que no era tan necesaria pero que en estos momentos se daba el tiempo para poderla realizar y estar bien una vez que me reincorpore al trabajo. Lo que parecía serían 15 días movidos para organizar cosas, han sido 15 días tranquilos de recuperación. He estado muy consentida en estos días, creo que no hubo un mejor momento para hacerla que en estas fechas. Mi mamá estuvo conmigo cuidándome y al pendiente de mí, la gente que me quiere ha estado muy atenta y se han desvivido porque yo esté bien.
En un mes se han presentado dos viajes, ambos han sido memorables y muy diferentes.
En casi un mes estoy a punto de cumplir 40 y la crisis que empiezo a tener es de éxito y prosperidad. Las cosas en mi vida están en su mejor momento, yo me siento muy bien y contenta con lo que estoy logrando y haciendo... Siento que tengo una vida plena. Empiezo a organizar mi festejo de cumpleaños, una comida con puras amigas, en grande, divertida, para echar relajo... Todos estos cambios y pequeños acontecimientos me alejan de mi computadora y de escribir en mi blog y de leer los que seguía.
Mi vida sigue cambiando y cada vez va mejor, tengo muchos nuevos proyectos para el corto y mediano plazo y por fin me he propuesto llevarlos a cabo. Uno de ellos me demandará mucho tiempo del que tenga libre y el otro me demandará recursos económicos. Ambos son metas, son objetivos y en menos de dos años los tengo que lograr, uno sería genial tenerlo este año y esto implicará sacrificios en mi vida personal. Estoy consciente que Toda elección tiene renuncias.

El amor y la felicidad

"El hombre nunca es feliz, sino que se pasa toda la vida buscando algo que se supone lo hará feliz; rara vez alcanza su objetivo, y cuando lo consigue, se desilusiona. A la larga naufraga, y vuelve al puerto sin mástiles ni velas. Después le da lo mismo si ha sido feliz o desdichado, porque la vida nunca fue nada más que un momento presente, siempre desvaneciéndose. Y ahora eso se acabó" (Schopenhauer).

En ocasiones nos pasamos la vida buscando y anhelando aquéllo que se supone estará al final del camino, en el futuro, y nos olvidamos de vivir el Presente. Estamos acostumbrados a planear, a querer llegar a una meta y cuando la alcanzamos nos damos cuenta que ahora queremos otra cosa más. Los seres humanos como dice Schopenhauer somos insaciables en cuanto a deseos, hoy tenemos uno, lo satisfacemos y mañana tenemos otro diferente.
En la adolescencia me enseñaron que el fin último del hombre era la Felicidad y yo la veía como algo que se encontraba al final del camino. Basaba mi vida en hacer cosas para llegar algún día a ser feliz y nunca me enseñaron que la felicidad se podía encontrar en el día a día. Esto lo tuve que aprender en base a experiencias y algunas no han sido agradables.
Existen personas que viven en el futuro, generalmente están pensando en alcanzar ciertos objetivos profesionales o materiales y tan pronto los consiguen se plantean otros más. Existen otras más que viven en el pasado, recuerdan aquéllo que les afectó, que los lastimó, incluso anhelan momentos de felicidad que alguna vez tuvieron y los ven como algo que quedó atrás y que ahora por circunstancias de la vida las cosas ya no podrán volver a ser igual. En ambos casos se olvidan de disfrutar el presente, de entender que el pasado nos sirvió para estar en el lugar que estamos y que el futuro es incierto, y si queremos ser felices en él pues tenemos que aprender a vivir el hoy, a disfrutar a cada persona y a cada cosa que se encuentra a nuestro alrededor.
Parece sencillo pero no lo es. El apego nos impide disfrutar el hoy, el apego que tenemos a lo que tuvimos o a lo que podríamos tener, no es sólo un apego a lo material, también aplica a lo emocional. Nos es difícil soltar, dejar en el pasado lo que tiene que estar ahí.
Tengo muchas amigas divorciadas, solteras y separadas a quienes les ha costado trabajo entablar otra relación, qusieran tener una pareja, tener compañía y de repente no hay ningún varón a su lado, sólo estamos las amigas. Confieso que en ocasiones me he sentido en esa situación. Hace tiempo platicaba con una gran amiga sobre las relaciones con los hombres y hablábamos de un miedo al compromiso por parte de ellos, a muchos les da miedo perder su independencia a otros les da pánico lo que pueda venir, el compartir su vida con alguien más. En general, a las personas nos invade un gran egoísmo en donde queremos que el otro(a) ceda y nos acepte como somos pero nosotros no estamos dispuestos a aceptarlos(as) como son. Nos da miedo ceder, nos apanica darnos la oportunidad de convivir en pareja y de intentar día a día ser felices. Alguien a quien quise mucho alguna vez me dijo "Hice muchos sacrificios por tí y no los valoraste", cuando pensamos en hacer algo como sacrificio y no por la voluntad (el querer que nos lleva a hacerlo) terminamos cobrando esa factura muy cara, ya que los sacrificios cuestan y cuestan mucho!. Cuando queremos hacer las cosas pues las hacemos de corazón y no esperamos que el otro lo valore, nuestra recompensa termina siendo la satisfacción de haber hecho las cosas simplemente porque quisimos.
Por eso hoy hay crisis en las relaciones, hay crisis en las parejas y en los matrimonios. Nos la vivimos pensando lo que sucederá cuando seamos viejos, recordamos lo bonito que era cuando estábamos enamorados, incluso también recordamos el daño que alguna vez nos hicieron y todo esto nos impide ser felices hoy. Nos apegamos a ideas, sentimientos y creencias.
Mientras más leo y reflexiono me convenzo más que me hubiese gustado mucho en su momento haber tenido la mentalidad que tengo hoy. Creo que hubiese cometido menos errores si en su momento hubiese madurado, incluso creo que tal vez hubiese podido salvar mi matrimonio y vivir en pareja y en familia como siempre lo quise. Lamentablemente no supe cómo hacerlo y hoy ya es demasiado tarde. Actué siendo una persona que no pensaba en las consecuencias y si en aquel momento hubiese sabido el daño y dolor que podía causar con mis palabras y actitudes, jamás lo habría hecho.Hay personas a las que simplemente no puedes volver a amar como alguna vez lo hiciste. Cuando el amor, el respeto y la confianza se van ya no hay mucho que rescatar en una relación de pareja. Con el paso del tiempo se podrá transformar la misma ,una vez que las heridas hayan sanado, pero ya no podrás volverlo(a) a ver como pareja.
Amar a alguien es un compromiso que se da en el día a día, en el sólo por hoy, como dicen en Alcohólicos Anónimos.
En la medida que aprendemos a amar lo que tenemos cada día podremos ser felices, disfrutando esos pequeños momentos y ese proceso de seguir viviendo y en los que también hay que disfrutar nuestros enojos, errores, tristezas y no sólo la alegría que podemos sentir ya que cada día cuenta y como dijo Leonardo di Caprio en la película de Titanic "Make this day count!".

Películas

Hacía un recuento y creo que en lo que va del año e ido al cine más veces de lo que fui el año pasado o cualquier otro.
Pensaba en las películas que más me han gustado en este año y creo que son: Avatar, Invictus y La Reina Joven.
He visto dos veces "Alicia" y sinceramente no me encanta. La primera vez la vi por todos los comentarios que hubo en torno a ella, aproveché para verla el fin de semana que la estrenaron y que mis hijos no estaban conmigo. Estaba convencida de que mis niños no la querrían ver y oh, sorpresa!, este fin de semana me pidieron que los llevara a verla y fui otra vez al cine. En lo personal no me gustan mucho las películas de Tim Burton, no son mi estilo y no he visto todas ya que no me llaman la atención. Los personajes que me parecieron se llevan la película con el sombrerero y la Reina Roja. No pienso verla una vez más y tampoco la compraría.
También este fin vi "La Reina Joven", realmente me encantó. Últimamente me declaro fan de las películas románticas que tienen una historia de amor y esta es una de ellas. Me decidí a verla ya que desde que vi la serie de los Tudors me ha llamado la atención la historia de la monarquía inglesa, incluso quiero ver si hay alguna novela al respecto ya que me interesaría leerla. No sabía a lo que iba al cine y salí fascinada, incluso hasta lloré con la película por todo ese sentimentalismo que se me movió.
Intenté ver "Zona de Miedo" y no la terminé. Me empecé a sentir mal en el cine y nos tuvimos que salir antes de que terminara. Quería verla por todos los Oscares que ganó, nada más. No habían pasado 20 min. que había empezado cuando empecé a sentirme con náuseas, bochornos y la presión baja, en ese momento dejé de poner atención a la película y tuve que salirme un rato, regresé y como las cosas no mejoraron en mi estado de salud decidimos mejor que me trajeran a mi casa a descansar. De lo poco que vi no creo que es la película que volvería intentar ver, quizá me espere a que salga en DVD y la rentaré.
Por lo pronto no tengo planes de ir al cine en estos días. Este fin de semana tengo demasiados eventos y hasta un "blind date", además de que me tocan los niños. Me esperaré al otro fin que estaré sola otra vez ya que disfruto más irme a ver una película en salas VIP y si es con un buen acompañante, mejor aún.

Las Mujeres y El Peso

Con motivo del Día Internacional de la Mujer, recibí una serie de mensajes y correos sobre la importancia de la mujer en el mundo actual.
La mayoría de los mensajes fueron muy bonitos describiendo el papel tan importante que está desempeñando la mujer al enfrentarse al trabajo, a la familia, a la soledad y a todos los ámbitos que se le presentan. Muchos de los mismos me parecieron mensajes de "autoayuda" como para hecernos "coco wash" de que estamos bien y debemos seguir así. No cabe duda, que la mayoría de las mujeres de repente necesitamos autoafirmarnos y escuchar aquéllo que sabemos pero que de repente perdemos de vista.
Sólo leí un mensaje en el que se destacaba la importancia de nuestros grandes compañeros de vida: los hombres. Ese mensaje en particular me llamó mucho la atención ya que hablaba sobre el autogobierno de la mujer. Escuchar la palabra suena bien, pero hacer conciencia que para tener autogobierno hay que tener autoconocimiento no es fácil. Estoy convencida que conocernos, re-conocernos y aceptarnos realmente como somos: con muchas capacidades y muchos defectos no es tarea fácil, y es quizá una de las misiones más importantes que tenemos en la vida.
Yo quizá soy muy práctica y muy banal, pero me llama la atención que un tema que a las mujeres nos parece muy relevante en la vida es nuestro "peso". No es sólo vanidad, es un tema que está en la mente de todas las personas. Hasta la fecha no he conocido a una mujer que no se incomode cuando aumenta de peso. Incluso a los hombres también les agobia el tema pero hacen menos al respecto o se preocupan menos.
Hoy México es el país que tiene la posición número 1 de obesidad infantil y hablar de cuidar el peso no es sólo vanidad. Es y debe ser un tema de mucho cuidado en nuestro país.
Reconozco que para mí es un tema importante ya que me peso al menos una vez a la semana, hago ejercicio, intento comer sano aunque me doy mis lujos y cada vez que siento que mi ropa me aprieta un poco recurro a lo que sea con tal de no tener esos kilitos de más que en ocasiones gano. En lo personal tengo un "issue" con el tema y viene desde mi adolescencia. Desde la secundaria hasta la fecha, hay personas a las que tengo un tiempo sin ver y cuando las veo lo primero que me dicen es "estás más delgada, bajaste de peso" o bien "Has engordado un poco desde la última vez que te vi".
Durante le Preparatoria nunca fui delgada, no era gorda pero tenía cachetes y era "llenita" incluso lo mismo me pasó en la universidad. Cuando iba a Culiacán a visitar a mi abuela y a una de mis cuñadas recuerdo que en cuanto llegaba el primer comentario siempre era relacionado con si había engordado, si tenía más cachete o tenía un poco menos. Esos comentarios hacen que a la fecha me tenga obsesionada el tema. Haber sido "llenita" en la adolescencia y ahora estar delgada me hace estar todo el tiempo cuidándome para no volver a ser esa adolescente "chuby" que alguna vez fui.
Cuando tengo reunión con mis amigas siempre hay comentarios en relación a nuestro peso, si estamos a dieta, si hemos bajado, si hemos aumentado, si ya estamos haciendo más ejercicio, etc...
Finalmente creo que es un tema de conversación hoy en día y de preocupación cuando estoy viviendo en una ciudad en la que salgo y empiezo a ver muchos niños y mamás que están pasados de peso y cuando los veo comer, me doy cuenta que es pura comida chatarra la que están consumiendo.
Me hubiese encantado que Dios dentro de nuestros atributos como mujeres nos hubiera regalado la capacidad de ser siempre delgadas y de tener buen cuerpo, pero como nuestra realidad es otra pues no nos queda otra opción más que seguir siendo conscientes que ser delgado, comer sano y no en exceso, no es un tema sólo de vanidad, es un tema de salud y calidad de vida.

Hechos vs Palabras

En ocasiones nos volvemos idealistas y románticas, "queremos creer" más en las palabras que en los hechos. Desde que somos adolescentes las mamás suelen decirnos a las mujeres "no creas todo lo que los hombres te dicen" y aunque en ocasiones exageran al final te das cuenta que tienen razón.
Es muy fácil estar con alguien y decirle lo que quiere o le gustaría escuchar, sobre todo cuando la conoces bien ya que puedes saber de qué "pie cojea". Sin embargo es responsabilidad de quien lo escucha creer lo que quiera creer de esas palabras.
No podemos ir por la vida desconfiando de lo que nos dicen pero tampoco creyendo todo aquéllo que tampoco es real, por eso es importante observar a las personas que tenemos a nuestro alrededor y darnos cuenta realmente de lo que podemos creer y de lo que es mejor ni siquiera hacernos ilusiones.
Los sentimientos en esta parte nos juegan un papel muy traicionero ya que quieren contradecir lo que nuestra razón dice y lo único que logran es confundirnos más sobre lo que debemos o no creer.
He conocido personas que tienen alguna relación con alguien que está casado o en pareja y éstos suelen decir "Voy a dejarla (o) por tí, eres mi gran amor" y conforme pasa el tiempo la persona involucrada se va dando cuenta que sigue siendo la "tercera en discordia" y sigue confiando y creyendo que algún día la situación va a cambiar.
Cuando alguien te quiere te demuestra con hechos lo que realmente está dispuesto (a) a hacer por tí y si no te lo demuestra es porque no le interesas tanto y el peor error que puedes hacer es ponerte una venda en los ojos y querer no ver eso que al final te terminará lastimando. En ocasiones, estas vendas son muy convenientes, pero existen situaciones en las que es mejor quitarlas de nuestra cabeza y tomar decisiones con los hechos que realmente tenemos a nuestro alrededor.
He tenido amigas que se dicen llamar mis amigas pero que cuando he tenido un problema nunca han estado, no han tomado el teléfono para preguntar cómo estoy, pero eso sí, cada vez que ellas necesitan algo mágicamente aparecen en mi vida. Esas situaciones me parecen muy bobas ya que no podemos tener muchas amigas por el mundo. Hoy sé perfectamente con quién cuento en las buenas y en las malas, aquéllas a las que puedo llamar cuando quiero compartirles una alegría, un enojo o una tristeza y me escucharán sin importar dónde están. Se harán un tiempo para escucharme y si pueden me pedirán que nos veamos, las demás que no están en ese rubro son conocidas y se les puede llamar amistades pero no son las verdaderas amigas de las que sabes que van a ser contad@as a lo largo de la vida.
Lo mismo pasa en el tema sentimental. Alguien puede estar a tu lado y decirte lo importante que eres en su vida, la persona tan maravillosa que le pareces, la gran conexión que tiene contigo y bla, bla, bla... Y si de repente se desaparece y no te busca pues los hechos te demuestran que no le importas tanto y no tiene caso justificarlo(a).
Conozco personas que se creen muy buenos hijos, pero no buscan a sus papás para saludarlos ni para ver cómo están, pero sí van a visitarlos cuando no tienen comida o no tienen algo mejor que hacer o necesitan algún favor. Me pregunto ¿serán en realidad buenos hijos?.
Sólo hay que ver los hechos de las personas y dónde veas que pone más empeño es dónde para esa persona está su prioridad.
Los ideales, romanticismos y palabras bonitas nos ayudan a alimentar el ego pero nuestra naturaleza y nuestro sentir nos va indicando quién en realidad quiere estar con nosotros y nos lo demuestra en el día a día.
Si queremos podemos voltear al pasado y ver en realidad quién a lo largo del camino nos ha apoyado, escuchado y ha estado dispuest@ para seguir a nuestro lado en las buenas y en las malas. Sin embargo es muy cierto que hay ocasiones en que queremos creer que esa persona que "queremos" que esté sea la que realmente lo hará. El autoengaño es maravilloso para no quitarnos esa venda que queremos tener y que nos impedirá ver la realidad tal cual es y que lamentablemente no nos mostrará lo que queremos ver y que sabemos que en ocasiones nos hará sufrir. La vida es así, está llena de incertidumbres que nos van ayudando a adaptarnos a nuevas realidades.

Are we Human?

...
Pay my respects to grace and virtue
Send my condolences to good
Hear my regards to soul and romance
They always did the best they could

And so long to devotion
You taught me everything I know
Wave goodbye, wish me well
You've gotta let me go

Are we human or are we dancer?
My sign is vital, my hands are cold
And I'm on my knees looking for the answer
Are we human or are we dancer?

Will your system be alright
When you dream of home tonight
There is no message we're receiving
Let me know, is your heart still beating?
...
(Human, The Killers)

Parte de una de mis canciones favoritas de "The Killers".

En ocasiones me es difícil reconocer que soy simplemente "humana", una persona llena de virtudes pero también con defectos. Con algunos "issues" por resolver y con otros con los que de plano no puedo lidiar.
La vida nos va llevando por aquéllos caminos en los que tenemos algo que aprender y es responsabilidad nuestra aprovechar esos aprendizajes y capitalizarlos ya que si no lo hacemos volveremos a tropezar con la "misma piedra".
No podemos cambiar y dejar de ser nosotros mismos, lo único que podemos hacer es aprender a manejar mejor los conflictos, reconocer aquéllos temas en los que podemos negociar y aquéllos en los que nos podemos declarar "incompetentes" para manejarlos.
En ocasiones me pregunto: ¿por qué esto me duele y afecta? y por más que intento encontrar una razón lógica no la encuentro, y al final me doy cuenta que los sentimientos no tienen razones, existen y así son. Los sentimos simplemente y hay que aprender a aceptarlos.
Como humanos nos invaden miedos que nos impiden tomar ciertas decisiones. Antes yo creía que tener miedo era "raro" y ahora me doy cuenta que reconocerlos y aceptarlos es normal y es el primer paso para vencerlos. Si podemos distinguir aquéllo que nos da miedo y porqué es así nos da la pauta para poder saber si somos capaces de enfrentarlo o no.
Finalmente we are Human and not Dancer...

Sentimientos y Razones

"Tener razón es ineficaz en el terreno de los sentimientos" .Frase del libro "Todo No terminó" de Silvia Salinas y Jorge Bucay.
Últimamente me he topado con personas demasiado racionales quienes intentan a toda costa negar sus sentimientos y anteponer sus creencias. Lo curioso es que para algunas cosas yo también soy igual y es algo que sigo tratando en la terapia ya que me cuesta mucho trabajo decir y expresar lo que realmente siento.
Los racionales anteponemos razones a sentimientos como un mecanismo de defensa ya que creemos que así vamos a sufrir menos y la realidad es que tarde o temprano sufrimos porque terminamos en una etapa de frustración al no decir lo que sentimos.
Enero para mí fue un mes muy triste, de hecho hasta principios de esta semana estuve "down" y muy sensible por diversos acontecimientos que han sucedido a mi alrededor y que me han hecho estar en contacto con mi parte más vulnerable. El martes en la noche vi la película de "Stepmom" aquélla en la que Julia Roberts protagoniza a la pareja que se hará cargo de los hijos de Susan Sarandon quien va a morir por tener cáncer. Jamás había llorado tanto como lo hice ese día, fue una situación de catársis en mi vida y no sólo lloraba ante la idea de que se iba a morir la mamá, sino ante cada uno de esos detalles en la película que me causaban algun sentimiento con respecto a situaciones que he vivido o quisiera vivir.
Desde hace 7 meses que terminó la última relación que tuve me he dedicado a generar aprendizajes, leer, tomar cursos y a hacer una profunda introspección sobre todos aquéllos aspectos en los que he fallado como pareja, además me he puesto a analizar desde dónde me he relacionado con las dos parejas que he tenido. Me he tomado a la tarea de no querer que "un clavo saque a otro clavo". De hecho ni siquiera estuve a la expectativa de conocer personas ni pedir que me presentaran a alguien, no me sentía lista ya que estaba segura que si no reflexionaba y aprendía volvería a repetir patrones. Me propuse tener al menos 6 meses de soltería sin salir realmente con alguien. Sin embargo, alguien se atravesó accidentamentalmente en mi vida y aunque no salí en plan de pareja con él sino más bien como amigos me hizo generar muchas expectativas e ilusiones sobre posibles situaciones que se podrían dar y cómo podría ser mi reacción. Lo que sí estaba claro en mí es que no empezaría una relación con alguien mientras no pasaran los 6 meses sabáticos que quería tener. Y así ha sido!.
Esta semana han sucedido cosas que no esperaba y que me han ayudado para aclarar más lo que realmente quiero. El miércoles fue un día muy especial en el que me permití reconocer mis sentimientos y ya no negarlos pero también entender lo que quiero y ver si es compatible con mi proyecto de vida o no.
En estos momentos siento que ahora sí estoy preparada para salir con alguien, sé que quiero una relación en pareja y no de "frees", creo en el proyecto de familia a pesar de que ya no tendría más hijos, quiero estar con alguien que esté comprometido conmigo en una relación y con quien yo pueda tener una gran amistad y sentirme enamorada otra vez. Ahora sí ya les he dicho a mis hermanas y amistades, preséntenme a alguien. Estoy dispuesta a conocer personas que embonen en el perfil de lo que yo realmente quiero para mi vida personal. No pretendo engancharme con el primero que llegue como lo hice alguna vez, alguna vez salí con hombres que de plano no me atraían y salía con ellos por miedo a estar sola. He aprendido a disfrutar mi soledad, a ir a bodas sola, a manejar en carretera, a tomar el control de mi propia vida y de mis circunstancias. Me he dado cuenta que sólo hay pocas personas con las que tienes una conexión, no es sólo una como antes creía, pueden haber más pero no muchas, y no pienso salir con alguien con quien desde el principio no sienta que hay esa conexión. Me siento en el mejor momento de mi vida y no pienso desperdiciarlo a lo tonto.
Hoy me espera una cena y una plática que siento serán cruciales en este momento. Tengo mucho miedo de lo que suceda pero sé que será una gran oportunidad para decir lo que quiero, siento y necesito. Reconocer y aceptar el lugar que cada persona va ocupando en nuestras vidas es muy importante, al final estamos conectados por causalidades y no por mera casualidad.